Hace tan solo seis años apareció en youtube un montaje audiovisual de esos que parecen encontrar la clave de las posibilidades que permiten las TIC. Playing For Change llegó a la red con un versión inolvidable de Stand by me.
Desde entonces, los proyectos se han sucedido. Continúan grabando imágenes de multitud de músicos unidos, durante unos minutos en pantalla (bastantes más fuera de ella), alrededor del mundo. El concepto no podía ser más sencillo: ¿qué pasará si tocamos juntos una canción, pero a miles de kilómetros de distancia? Si a eso le añadimos la intencionalidad manifiesta de unión y respeto entre culturas, si contemplamos la música como esa lengua universal que es, creo sin duda alguna que estamos ante una de las posibilidades más educativas y enriquecedoras que se han llevado cabo mediante el uso de la tecnología.
En el aula no creo que se trate de hacer apología sin filtros de las TIC. Creo más bien que se trata de promover un uso colaborativo (por tanto participativo). No creo que involucrar en redes sociales masivas a los estudiantes (en las que probablemente ya estarán registrados) permita nada concreto. Sin embargo, a partir de unos vídeos tan breves como estos, podemos sentarnos a hablar de "receptores", de "satélites", de "mesas de sonido", de "canales comunicativos", podemos hablar de lengua y de literatura, incluso podemos intentar llevar a cabo una mini experiencia similar dentro del centro.
Frente al uso habitual de las redes sociales, donde crear es copiar enlaces, subir fotos, etc y todo queda reducido a un leve rastro de creatividad, podemos mostrar iniciativas concretas. Dar una visión real de lo que puede hacerse con la tecnología y tratar de llevarlo a cabo, siempre dentro de nuestras posibilidades.
De acuerdo.
ResponderEliminarSi algo bueno puede haber en todo esto es el cruce de culturas, aunque si perder la singularidad de cada una de ellas. Y la música siempre está en el momento preciso para conseguirlo.